DULCE AROMA DE CAFE


Este relato se lo debo a mi gran amigo Victor.

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y como las cosas le resultaban difíciles.
No sabía como hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida.
Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café.

Los dejó hervir sin decir palabra, a los veinte minutos el padre apagó el fuego, sacó cada elemento y los colocó en un plato. Finalmente coló el café y lo puso en un tercer recipiente.

Mirando a su hija le dijo. "Querida, qué ve?" "Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera.
Luego de sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. Después le pidió que probara el café, ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Humildemente la hija preguntó: "Que significa esto padre?"
El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: el agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura, soberbia; pero después de pasar por el agua hirviendo se había puesto débil, fácil de deshacer.

El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior liquido, pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.

Los granos de café, sin embargo, eran únicos: después de estar en agua hirviendo habían cambiado el agua.

"Cuál eres tu hija?" Le preguntó. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, cómo respondes?, eres una zanahoria que parece fuerte, pero cuando la adversidad y el dolor te tocan te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? Eres un huevo que comienza con un corazón maelable y un espíritu fluido, pero que después de una muerte, una separacón, un despido, una piedra en el camino se vuelve duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecido. . . O eres un grano de café? El café cambia al agua hirviendo, al elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor.

Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor, tu reaccionas en forma positiva, sin dejarte vencer y haces que las cosas a tu alrededor mejoren ante la adversidad para que exista siempre una luz que ilumine tu camino y el de la gente que te rodea".

Por eso no dejes jamás de esparcir con tu fuerza y positivismo el "Dulce aroma del café".

Espero si leen esto les ayude en algo.
Atte. Vikyou

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